Funeral


Mi tía es una persona que tiene una adoración bastante grande con los animales, es decir tiene dos gatos (y uno de ellos había sido encontrado pocos días antes y su actitud no era muy prometedora), dos perros (de ella y algunos de los vecinos terminan en su patio también y ya son como de ella) y un pequeño perico que encontró lisiado sin poder volar. Y como todo perico pequeño y verde recibió el nombre de pepe, pero el novio de mi tía le dijo que era muy poco original por lo tanto ofreció "Washintong", y como era de esperar ninguno de los dos se decidió por el nombre por lo que quedó bautisado como Pepe-Washintong. Losé demasiado nombre para un perico tan pequeño. La vida de ese buen animal perduró por mucho tiempo, es decir ya tenía familia, su vida era perfecta. Hasta que un día misteriosamente desapareció, sin dejar rastro alguno. Mi tía estaba preocupada por los hechos pro los cuales el perico pudo haber pasado, así que no se relajó nunca ya que el animal era muy amigo de ella. Y en la tercera noche desde la desaparición del sujeto, fue cuando todo pasó. Ese día mi prima había recibido la play dos y como era tal nuestro aburrimiento nos pusimos a boludear. Por otro lado como el sol ya se estaba poniendo y mi tía decidió juntar un par de sillas del patio trasero. Y fue entonces cuando encontró a el pobre Pepe-Washintong, o parte de él. Así es encontró solo un ala del pobre, ¡y lo peor es que el ala estaba completa! Mi tía acudió al living donde mi prima y yo jugábamos a lo loco una carrera de autos (hacía horas que estábamos probando juegos y juegos y al ser muy competitivas entre nosotras ¿Qué mejor juego que las carreras de autos?) , pero al verla pusimos pausa de inmediato ya que notamos los ojos llorosos de la madre de mi acompañante. Ambas nos preocupamos ya que no sabíamos lo ocurrido. Pero palabras no hisieron falta ya que de detrás de ella sacó el ala completa del pequeño perico. Mi prima y yo no sabíamos si reír o llorar ante la situación, es decir no todos los días aparece tu tía llorosa con un ala completa de un perico. ¡Perdón tía!. Pero la sentencia a muerte de su hija y sobrina se aproximaba a un ritmo alarmante cuando mi prima tubo que decir las palabras que empeorarían todo. "Vení, ma vamos a enterrar a... Pepe" La risa estaba haciéndose cada vez más poderosa en mi interior y se estaba transformando en una fiera que no podía dominar. ¡Que horrible sensación no poder contener tu risa en el momento menos indicado! Pero lo peor solo estaba por llegar. Así es amigos, aún las palabras que harían que todo terminara en un desastre no se habían pronunciado. Mi prima tomó la pala y sin saber muy bien que hacer con ella, comenzó a hacer un pequeño oyó donde depositó el ala del difunto y volvió a colocar la tierra en su lugar. Y si damas y caballeros entonces pasó, los labios de mi tía se movieron anunciando las siguientes palabras: "Un minuto de silencio para el difunto". Las fieras de la risa salieron de sus débiles jaulas y les dí rienda suelta, jamás me había reído de aquella manera y creo que mi prima tampoco. Era tarde cuando la risa comienza no la puedes parar. El rostro de mi tía nos observo con mala cara y tratamos de contenerla. Aunque fue en vano. El minuto de silencio nunca existió. Y esa noche no podíamos ver el rostro de ninguna de las tres sin reír o recibir una queja como "Se ríen del difunto" "pobre pepe dejo a su esposa viuda y pichones sin padre" que lo único que lograban eran avivar el fuego.

PERDÓN TÍA SABES QUE LE DOY MIS CONDOLENCIAS A PEPE-WASHINTONG

2 Gotas de agua:

See See Manshando dijo...

Genial!

Freak dijo...

JAAAAAAAAAAAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA cuando me contaste fue lo mejor. Igual que el hombre que se chocó las paredes JAJAJAJJJJAJAJAJAJA no me alcanza la voz ni para reirme xD GENIAL.

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