Sacrificios


Una adolecente atrapada entre dos mundos sin saber que hacer. Ella es hermosa, es alta ojos de un azules tan intenso como el mismo oceano, su melena es de un color caoba intenso y su piel blanca como la porcelana.
Cuando todo esto comenzó ella era feliz, muy feliz. Había descubierto verdades que la ponían eufórica, y otras que la destrozban por dentro.
Ella era una chica dificil de impresionar, y no le interesban tanto los chicos como a sus amigas y a decir verdad nunca se había enamorado. Solo había tenido un novio en su vida y no había resultado nada bien.
Ahora ella conoció a un chico moreno de ojos negros y cabello oscuro que a demás de irritarla como nadie podía hacerlo, no podía evitar sentir algo por él y por más que intentara negarlo, el sentimiento se fortificaba aún más.
Al final ambos pudieron admitir su amor el uno hacia el otro y al principio fue hermoso. Era su principe azul.
Entonces algo inesperado pasó.
Ella fue traicionada por su primer verdadero amor.
Había sufrido muchas heridas en su vida y nisiquiera el dolor de un hueso roto podía comprarse con el de un corazón roto.
No podía creerlo, era imposible, él le había dicho lo mucho que la quería y de repente se encontraba traicionada y encerrada en una mazmorra gracias a él.
Ese día fue el peor de su vida. Sus lágrimas corrian por sus mejillas silenciosas y parecía no poder asimiliar aún lo sucedido. Y cuando lo logró lloró como nunca, lloró por todo, por ser huerfana por haverse enamorado por sus traiciones por la decepción que seguramente sería por dejarse llevar por sus sentimientos. Y principalmente por él, por lo que habría sido si él no le hubiera hecho aquello.
Pero así era. Y la verdad siempre había bailado frente a sus ojos, tan nítida como siempre. Solo que ella se negaba a observarla. Estaba cegada por el amor.
Luego de llorar por mucho tiempo silenciosamente, escuchó algo inesperado. Lo escuchó a él que había entrado a se celda y la observaba parado junto a ella que se encontraba hecha un ovillo en el suelo con el rostro oculto bajo su melena caoba.
-¿Por qué?
Fue lu único que logro decir con su voz débil y cansada
-Porque debía hacerlo, para eso me mandaron allí.
Ella elevó su mirada de odio superficial ya que por dentro no podía odiarlo, y descubrió que sus ojos sufrian, él estaba sufriendo al verla allí.
-Y al final terminé enamorándome de vos y nose porque. No puedo evitar sentirme tan bien cuando sonries, o sentir una enorme felicidad al verte feliz, al ver tus ojos provocas que me derrita y no puedo evitar sentir una enorme culpa, es tan grando que quisiera estar yo en tu lugar y dejarte escapar.
Ella no encontraba sentido a su última frase. Entonces él se arrodillo y la besó co una pansión tan grande como si fuera el último beso y ella pudo sentir su fuero interno y la calidez de sus labios contra los de ella mientras que saboreaba su dulce aliento.
Un sordo ruido metálico sono haciendo eco en la celda oscura y húmeda en la que se encontraba.
Abrió los ojos sorprendida ya que la preción en su tobillo izquierdo se había aliviado y descubrió la mano de su principe apoyada sobre una llave incrustada en el arco de hierro.
-Y es justamente lo que voy a hacer.

Ella se despertó sobresaltada y jadeando. A consecuencia él se despertó juento a ella en su habitación.
Había sido un senño.
Ella comenzo a reir aliviada.
-¿Que ocurre?
Él se encontraba preocupado.
-¿Darías la vida por mi?
-Por vos daría hasta mi alma si fuera nesesario
Ella sonrió y sus ojos azules brillaron como nunca antes. Entonces cerró sus ojos y se inclinó sobre él besandolo con todo su amor.

2 Gotas de agua:

Freak dijo...

ansfuyawbfwbabfyuerg Shit, me hace acordar a alguien JAJAJA. Que tierna la mini historia ♥

See See Manshando dijo...

Geniallllllllllllllllllllll!!!!!

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